- Disminuir el consumo de carne, especialmente de cerdo, así como de vísceras, embutidos y patés.
- No tomar más de tres huevos enteros por semana. No hay límite para las claras (el colesterol solo se encuentra en la yema).
- Reducir el consumo de dulces, pasteles y repostería.
- Tomar preferentemente leche y productos lácteos descremados, evitando especialmente la nata, la mantequilla y los quesos grasos.
- Aumentar el consumo de fibra vegetal (cereales integrales, fruta, especialmente manzanas, y verduras), que absorbe en el intestino las sales biliares necesarias para la formación del colesterol.
- Usar aceite de oliva alternando con aceite de semillas (maíz, germen de trigo, girasol, etc.).
- Evitar la tensión nerviosa y el estrés.
- Hacer ejercicio físico todos los días (media hora por lo menos).
A pesar de su alto contenido en grasas (23,5%),
el aguacate hace descender el nivel del colesterol en la sangre
debido a su gran riqueza en ácidos poliinsaturados (Omega 3, 6 y 9),
especialmente ácido linoleico (ácidos grasos Omega 6)
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