Ginkgo biloba: El amigo del cerebro

GINKGO BILOBA

Es un árbol de más de 30 metros de altura, originario de la China, con más de 2000 años de antigüedad. Había prácticamente desaparecido de la Tierra en su estado natural hasta que fue encontrado en Oriente, en algunos jardines de templos lejanos.

Llegó desde el oriente a Europa, donde se inició su cultivo y cuidado. Actualmente se le puede encontrar en jardines, glorietas y calles en general de muchas ciudades europeas.

El extracto obtenido de sus hojas secas ha beneficiado en innumerables casos de salud desde hace siglos. Las hojas del árbol están dividads en dos lóbulos, de ahí se toma su nombre Biloba.

El ginkgo biloba es usado para el tratamiento de numerosas afecciones, su eficacia en el tratamiento de la demencia senil y enfermedad de Alzheimer, así com la "insuficiencia cerebral" (deterioro de concentración, confusión, disminución del rendimiento físico, fatiga, dolor de cabeza, mareo, vértigo, depresión y ansiedad).

Propiedades:

• Potente antioxidante: Diversos estudios han comprobado que contiene sustancias antioxidantes naturales por lo que resulta muy útil para retardar en envejecimiento de las células del cuerpo.
• Vasodilatador y antiinflamatorio natural: Estimulador de la circulación, haciendo una acción vasodilatadora antitrombóticas y antiinflamatoria. Una acción similar al sintrón o la heparina.
• Favorece a las plaquetas: El consumo de Ginkgo también hace que mejore la creación de plaquetas de nuestro organismo.
• Enfermedades neurodegenerativas: Una mejor circulación sangúinea, especialmente en pequeños capilares y pequeñas venas donde la sangre cuando se espesa, no puede circular bien. Gracias al Ginkgo, se puede conseguir que la sangre vuelva a circular por las pequeñas del cerebro y por lo tanto protegerlo de la hipoxia o falta de riego sanguíneo. Esto, unido a los de su papel para combatir los radicales libres, hace que sea un buen aliado para prevenir y mejorar los estados de Alzheimer o demencia.

Precauciones:
No deben consumilor embarazadas o lactantes, menores de edad, enfermos con hemorragina cereblar o infartos, ni hipertensos graves.