Los teléfonos móviles forman parte de nuestra vida desde hace pocos años. Por eso aún no se han podido realizar estudios epidemiológicos a largo plazo que permitan establecer una relación clara entre las ondas electromagnéticas que emiten y un mayor riesgo de cáncer u otras enfermedades. A la espera de datos definitivos, pon en práctica los siguientes consejos:
- No dejes que los menores de 12 años los utilicen.
- Cuando hables, mantén el teléfono lo más alejado posible de tu cuerpo. Puedes utilizar el modo altavoz, un kit manos libres o auriculares.
- Evita usarlo innecesariamente en lugares o transportes públicos para no exponer a otras personas.
- Trata de no llevarlo encima. Aléjalo de ti durante la noche.
- Si debes llevarlo encima, coloca el lado del teclado hacia tu cuerpo. Así la antena queda hacia fuera.
- Utilízalo sólo para conversaciones cortas.
- Espera a que se establezca la comunicación para acercarte el móvil al oído.
- Evita usarlo cuando la señal es débil o durante viajes en coche o en tren.
- Siempre que puedas, envía un mensaje en lugar de hacer una llamada.
- Escoge un aparato con un SAR (Specífic Absorptions Rate, que mide la potencia absorbida por el cuerpo) lo más bajo posible.
Existen minerales que absorben las radiaciones del móvil, ordenador, etc. como la Turmalina negra, la Amazonita, la Kunzita...
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